Diálogos de Saint Germain de Près, París:
Philippe - Estimado Frank, la crisis de la que todo el mundo habla, no se resolverá por un simple cambio político. Hay elementos objetivos, y sobradamente conocidos, que fueron desencadenantes de la crisis. Como Vd. sabe, en 2007, saltó a la palestra la crisis inmobiliaria-financiera que derivó en la actual crisis de deuda y del euro, ¿podrías explicarnos cómo se fragua esta historia de política, banca, crédito, piedra y corrupción?
Frank – Aunque este tema ya ha sido muy tratado por la prensa, te resumo que cuando se empezaron a ver los efectos de la crisis del ladrillo, el sector financiero, en aplicación del modelo de Banca Universal, siguió ofreciendo créditos hipotecarios, y para ello fue modificando subrepticiamente los mecanismos de crédito y transformando hipotecas dudosas en fondos de renta variable, que inmediatamente serían distribuidos por el resto del mundo con el aval y renombre de grandes bancos y Agencias de Calificación financiera.
Philippe – Es decir que los bancos transformaban los créditos de dudoso cobro en fondos de renta variable, para hacerlos fáciles de vender, y eso podían conseguirlo por su renombre y porque dichos bancos tenían – supongo - las garantías de los depósitos de sus ahorradores. Pero ¿Qué hacían estos banqueros con los ahorros de sus clientes?
Frank - Intentaré explicártelo de manera simple. Los fondos de renta variable fueron creados con los activos retirados a los malos pagadores (en su mayor parte viviendas), pero que desgraciadamente, en muchos casos, eran inmovilizado no divisible y habían perdido una parte de su valor de transacción. Dichos activos fueron mezclados con divisas y acciones sensibles, estéticamente empaquetados y vendidos en Europa, Japón, Oriente Medio, China y otras zonas del Mundo, a cambio de dinero contante y sonante. Asimismo, para pagar los intereses aferentes a dichos productos financieros, utilizaban una parte de los depósitos de los ahorradores y pedían a su vez dinero prestado a otros bancos de otros países.
Como puedes comprender, estas operaciones son arriesgadas, no obstante, en el caso de EEUU, este « modus operandi », que consiste en vender sus residuos financieros tóxicos, a buen precio y en el extranjero, ha permitido el mantenimiento de una gran liquidez en el sistema. El crédito a sus PYMES sigue fluyendo sin problema, contrariamente a lo que sucede en Europa.
Amaya - Pero, eso que estás diciendo quiere decir que nuestras entidades financieras son corruptas y nuestras autoridades monetarias no ejercen el control que debieran. Si lo piensas bien, aplicamos importantes aranceles a productos que vienen de países en desarrollo, tenemos incluso una legislación anti-dumping, que tasa a los productos que vienen de países donde se explota a la mano de obra joven o se subvenciona la producción, y sin embargo dejamos que los países más ricos nos vendan sus detritus, sin control, sin tasas y sin garantías. ¿Cómo es posible?
Frank – Actuando de manera inteligente y, ciertamente, solapada. Escúchame bien, las autoridades monetarias norteamericanas han alternado esta política con la emisión de moneda, y como los intereses pagados al extranjero por dichos productos son contratados y entregados en Dólares, el beneficio es importante cuando esta moneda fluctúa a la baja, pues el valor de los intereses pagados es menor, mientras que los emisores de productos financieros USA que venden dichos productos en el exterior ganan dinero aunque sus productos no valgan nada, pues pagan sus créditos en el exterior con un dólar devaluado, mientras reciben el pago de sus paquetes en divisa extranjera. Por estas razones, gracias a este « modus operandi », los bancos de EEUU disponen de liquidez para mantener una política de crédito a las PYMES a bajo precio, lo que no conseguimos hacer en Europa.
Philippe – Está muy bien argumentado, ahora bien, si reflexionamos un poco, llegaríamos a la conclusión de que poder llevar a cabo esta política y con éxito, implica tener poder económico y poder político, pero por encima de todo, tener la libertad de disposición de su propia moneda. Por ello, es criticable el comportamiento de Estados Unidos, pero, ¿no es más criticable la inacción manifiesta, o si quiere, la incompetencia demostrada por las élites y autoridades europeas en el tratamiento de esta cuestión?
Frank – Yo creo que hay una relación directa entre la política de EEUU y la actual crisis europea. Me explico, por un lado, hemos observado que EEUU no ha sufrido, de manera visible, la falta de liquidez que tanto nos afecta a nosotros y que su política, a medio plazo, ha dejado a Europa en dique seco, pues la banca europea, tenía y tiene mucho papel de productos financieros USA inconvertibles en liquidez. Por otro lado, a la política monetaria de EEUU, debemos añadirle que la legislación bancaria derivada de Basilea II y III ha incrementado los coeficientes de Fondos Propios y de Solvencia de las entidades bancarias europeas, en principio, como es lógico y legítimo, para incrementar la seguridad del sistema, pero en realidad, limitando la disponibilidad de crédito y ahogando nuestro crecimiento.
Además, dicha legislación también ha modificado los criterios que atribuyen mayor o menor riesgo a los activos bancarios. Por ejemplo, la financiación de una operación de adquisición de empresa, debe hacerse solo con fondos propios del banco, mientras que la financiación de deuda soberana se puede hacer solo con fondos de los depósitos de ahorro, sin tocar los fondos propios.
Queda claro que esta modificación de los criterios de seguridad financiera está limitando la disponibilidad de crédito para operaciones productivas y desviando el poco dinero disponible hacia la cobertura de deudas soberanas, las cuales, a pesar de todo, no cesan de incrementarse.
Por último, para especular con créditos externos, como hace EEUU, en Europa aún no podemos contar con la operativa de la FED de EEUU, es decir, no podemos presionar a nuestros respectivos bancos centrales para emitir nuevos euros, pues no están autorizados.
La consecuencia directa de lo que he argumentado, como habéis podido comprender, es el aumento exponencial del endeudamiento y la pauperización o empobrecimiento extremo de nuestra población.
Philippe - Yo sé que hablas muy a menudo, pensando en España, y comprendo tu sentimiento, aunque en Francia no es muy diferente. Además, a esta catastrófica situación global se añade la vivida día a día en cada país europeo y que afecta al peso de la Deuda, pues, por ejemplo, la determinación de los activos de riesgo se establece por comités sobre los que solo pueden hacer presión las grandes potencias económicas de la U.E., y cuya consecuencia más directa la vemos cada día en la prima de riesgo.
Los continuos artículos de prensa insistiendo sobre los pies de barro de la economía española, las degradaciones a las que las Agencias de calificación someten al país, aumentan considerablemente la prima de riesgo que paga España, frente a, por ejemplo, Alemania y que hace la financiación de su deuda 5 veces más cara, haciendo pasar al país, en tan solo tres años, de 66% de Deuda Pública a 99%, dicho de otra manera, empobreciendo las vidas de los españoles y las de sus hijos.
Philippe, implacable, prosiguió:
Además, el valor de los patrimonios inmobiliarios adquiridos a crédito, está cayendo estrepitosamente, mientras su reembolso sigue efectuándose en base al valor de compra, por lo que cada día que se paga 1 € de interés, éste se dirige en gran parte a los bolsillos de la especulación internacional, sabiendo que el día que se haya acabado de pagar el crédito, el valor principal de la vivienda, puede que valga la mitad de lo pagado.
Amaya - ¿Qué sentido tiene lo que está pasando y a quién está beneficiando? ¿Estamos perdiendo nuestro patrimonio debido a las normas contables financieras establecidas en Basilea y a la especulación internacional?
Frank - Desgraciadamente en tu pregunta va implícita la respuesta, lo cierto es que al obligar a los países del sur a acometer reformas y recortes que, sin disponibilidad de crédito, lo llevan inevitablemente a la recesión (caso de España, de Grecia y ahora también de Francia), y al obligarlo al tiempo a dedicar una parte significativa de sus menguados recursos a pagar la famosa prima de riesgo, se lo pauperiza. Con esto, como dice el profesor Gorrochategui en su libro “La Rebelión de los PIGS” « se prepara y abarata una penetración comercial que permitirá a ciertas corporaciones del norte comprar empresas, estratégicas y no estratégicas, a precio de saldo, como a precio de saldo podrán disponer de aquello que se les antoje », lo que desgraciadamente ya están haciendo, con la connivencia de nuestras autoridades, que justifican su abandono por una perentoria necesidad de capital.
En este sentido, es interesante señalar que uno de los factores que añade gravedad a esta situación se manifiesta en el hecho de que algunos grupos de inversión están aprovechando estas circunstancias para obtener el control de algunas joyas empresariales y estratégicas de los países supuestamente en dificultad.
En Francia, y aquí me dirijo a Philippe, esta situación se puede producir, pero es poco probable, pues ya hubo antecedentes que han dejado un sabor amargo en la sociedad francesa, y ello ha conducido a los respectivos gobiernos a tomar participaciones en las empresas prioritarias o sensibles, de tal manera que no se pueda perder el control de las mismas.
En lo que se refiere a España, Amaya, el riesgo de pérdida o de dispersión del poder de control de muchas de nuestras grandes corporaciones, es una realidad. Pongamos como ejemplo AENA (Gestión de Aeropuertos). El peligro de que esta sociedad caiga en manos extranjeras es real y consecuencia directa de su abultado déficit acumulado, que ha sido provocado por inversiones realizadas estos últimos años en infraestructuras “multimillonarias” (13.000 millones de Euros). Como consecuencia de estas operaciones, AENA, por primera vez en su historia, se encontró sin dinero para pagar a sus acreedores extranjeros, circunstancia que abrió la posibilidad de que la banca extranjera ejerciese su derecho de embargo sobre nuestra red de Aeropuertos, lo que actualmente le está sucediendo a Grecia.
Amaya - Pero ¿qué ha pasado?
Frank - Del montante global de la Deuda, 9.000 millones fueron financiados por bancos españoles y 3.000 millones, por bancos extranjeros; ahora bien, en la situación actual de escasez monetaria – como ya hemos hablado -, los bancos españoles, con el fin de mantener su liquidez, están emitiendo obligaciones y paquetes de deuda que venden en el mercado internacional, así como deshaciéndose de sus participaciones industriales, para aumentar sus fondos propios tal y como exigen los Acuerdos de Basilea, mientras compran Deuda del Estado con los depósitos de los ahorradores, reduciendo su disponibilidad de crédito.
Teniendo en cuenta que la red de aeropuertos de un país turístico como España (2° país del mundo por ingresos derivados del turismo) es un negocio apetitoso, ciertas corporaciones de EEUU y de Reino Unido han iniciado, como era de esperar, acciones para asumir la deuda de AENA, posicionándose como negociadoras con los bancos con capacidad de ejercer el derecho de embargo.
El riesgo de que efectivamente perdamos la gestión de nuestra red de aeropuertos, es real.
La falta de crédito para financiar la actividad productiva de nuestro sistema también fue provocada, entre otras cosas, por la repentina transformación de las Cajas de Ahorros en Bancos, transformación que las ha obligado a incrementar los coeficientes de fondos propios, solvencia y liquidez y, por lo tanto, a reducir el crédito y a deshacerse de sus participaciones industriales, para obtener fondos que mejoren sus coeficientes y así poder cumplir con la normativa de Basilea II y III. Si hacemos un recuento, veremos que algunas de nuestras grandes empresas ya han sucumbido, como CEPSA, y otras se han salvado por los pelos, como TELEFONICA.
Amaya - ¿Cómo se puede explicar esta situación, aparentemente absurda?
Frank - El asunto es complejo, pues a la búsqueda de optimización de la gestión financiera se sumaron inimaginables conflictos políticos derivados de los poderes regionales, para los cuales las Cajas se habían convertido en instrumentos del poder, lo que no anula, en absoluto, el importante servicio ofrecido por las Cajas de Ahorros a la comunidad, y que explica que su estatuto sea hoy en día reanalizado, en una órbita de competencia estatal.
Respecto a lo que yo sé, y de manera muy resumida, la ausencia de financiación de nuestra economía y particularmente de la Construcción, la paralización de la obra social, así como la pérdida de nuestro patrimonio empresarial, están produciéndose, en parte, por los hechos que paso a explicar :
En primer lugar, por la bancarización de las Cajas de Ahorros. No olvidemos que las Cajas son organismos financieros caracterizados, hasta ahora, por detentar el 55% de los depósitos de ahorro de los españoles, por su política de participaciones industriales, por su política de financiación amplia del crédito hipotecario entre las clases populares y por la reinversión de sus beneficios en obra social, cultural y educativa.
En segundo lugar, por la puesta en aplicación progresiva de las nuevas normas de Basilea sobre coeficientes de solvencia, liquidez y fondos propios de las entidades bancarias, es decir, que ahora que las Cajas son Bancos, están sujetas a esta normativa internacional obligándolas a cambiar su modelo de gestión, sus decisiones estratégicas y el trato a sus principales clientes, engendrando un nuevo riesgo sistémico.
Por ejemplo, en función de los criterios establecidos en Basilea, las entidades bancarias pueden – como ya os he dicho antes - invertir en Deuda Pública con plena seguridad y sin embargo no en participaciones industriales, pues el importe de éstas se retiraría íntegramente de los fondos propios, reduciendo los coeficientes legales y poniendo a la Caja/Banco en dificultades.
Proseguí:
No pasa un solo día sin que la prensa anuncie las dificultades monetarias de nuestros bancos y, sobre todo de nuestras nuevas Cajas/Bancos, las cuales para sobrevivir, con las nuevas exigencias europeas de capitalización o fondos propios, han tenido que vender las acciones detentadas en grandes y pequeñas empresas, reducir ostensiblemente los préstamos de vivienda y abandonar prácticamente toda la obra social. Muchas de ellas, no han conseguido llevar a cabo esta transformación y han sido nacionalizadas, lo que, evidentemente, supuso un incremento de los gastos presupuestarios, en gran parte soportados por los contribuyentes. Para mí, los gastos de esta optimización financiera han sido muy superiores a los beneficios, por lo que considero que esta legislación europea ha estandarizado y empobrecido nuestro sistema financiero, haciendo perder independencia a nuestra economía, lo que saca legitimidad a esta transformación de fondo de nuestro sistema crediticio, cuyos efectos más visibles son: la pauperización de la población y la expoliación de nuestro patrimonio empresarial.
Philippe - Pero ¿cuáles son las verdaderas razones de este descalabro?
Frank - Desde un punto de vista técnico los coeficientes de Fondos Propios garantizados que debe tener un banco se establecen con ponderaciones que benefician o perjudican a ciertos activos y operaciones, es decir, que según Basilea, la inversión de los bancos en Deuda Pública no está penalizada, o dicho de otra manera, consume el 0% de Fondos Propios, es decir que pueden comprar Deuda del Estado utilizando solo los depósitos de sus ahorradores, sin tocar a sus capitales propios, lo que, en ocasiones conduce al abuso y a la especulación, como a menudo ha sucedido con la Deuda Griega.
Sin embargo, cuando ofrecen un crédito hipotecario, consumen un 2,8% de Fondos propios, es decir que se les reduce su ratio de solvencia, disminuyendo sus disponibilidades de crédito, como por ejemplo, los créditos al consumo, que además consumen un 8% de Fondos Propios o los créditos a la inversión en Bolsa, que consumen entre el 8 y el 12% de los Fondos Propios del banco.
Pero lo que es peor aún es que las tomas de participaciones en otras sociedades, como puede ser participaciones industriales en Repsol, Indra, Gas Natural, Abertis o Iberia, etc, consumen el 100% de Fondos Propios, es decir, que adquirir otra sociedad o participaciones en la misma, no se puede hacer a crédito, solo se pueden utilizar Fondos Propios.
Dicho de otra manera, las Cajas de Ahorros al convertirse en Bancos del día a la noche, han tenido que buscar capital para tener un coeficiente de fondos propios a la altura de lo exigido por el Comité de Basilea y para ello están obligadas a vender sus participaciones industriales, como os he dicho varias veces.
Desde mi punto de vista, la situación es muy grave, pues el problema que tenemos actualmente en España, es que los bancos no disponen de liquidez, para financiar dichas operaciones, pues una parte de sus depósitos están financiando la Deuda Soberana, artificialmente incrementada por la prima de riesgo, esta última derivada de las informaciones de las Agencias de Calificación y de la barrera puesta por algunos países del norte de Europa para que el BCE no pueda financiar con bajos tipos a los países del Sur, pues ello afectaría a la refinanciación de sus bancos, que actualmente se produce a un tipo de interés cercano a 0%. Bancos que, eventualmente, podrían comprar las participaciones de importantes empresas españolas en venta, como por ejemplo INDRA, que garantiza la gestión de los aeropuertos germanos, y que para ellos, sería una excelente adquisición, como lo fue, en su época, la división y compra, por EON (Alemania), de una parte de los activos de ENDESA, que perdió así su liderazgo internacional en la generación de energía eólica. Siendo el caso alemán muy particular, pues sus bancos, que ahora pueden comprar nuestras empresas, fueron los que se beneficiaron del mayor rescate de la zona euro. Entre 2008 y 2012, dichos bancos recibieron 646.000 millones de euros de fondos públicos frente a los 246.000 millones que recibieron los españoles, además, las Cajas de Ahorros alemanas escapan a la supervisión bancaria impuesta por Europa a las Cajas de Ahorros españolas y que está condicionando su futuro y el de las empresas por ellas participadas. Esta situación es incomprensible cuando vemos que los principales competidores financieros de España en Alemania, Francia o Italia, no se verán forzados a deshacerse de estas participaciones, a pesar de tener unos índices altísimos de apalancamiento de sus Fondos Propios, debido al hecho de que muchas de sus grandes compañías, como hemos dicho antes, son propiedad del Estado, y la financiación del Estado vía Deuda Pública consume el 0% de Fondos Propios.
Philippe - Perdona que interrumpa, pero si he comprendido bien lo que has dicho, y que me parece gravísimo, estos dos fenómenos liados, es decir, la bancarización de las Cajas y la aplicación de Basilea II & III explican por sí mismos, el por qué, el crédito a las PYMES es tan escaso y el por qué, los recortes en la inversión, ya sea pública o privada y los recortes en el crédito al consumo y al crédito hipotecario, están creando un clima de recesión que conduce inexorablemente a la pérdida de la independencia industrial de los países del « sur » ¿es cierto ?, ¿he entendido bien ?
Frank - No te equivocas Philippe, has entendido perfectamente. En mi humilde opinión, lo primero que habría que intentar hacer es comprender y transmitir lo que está pasando, así como, conocer y hacer conocer los mecanismos de la toma de decisiones en Europa, con el fin de desarrollar una estrategia adecuada que globalmente permita corregir esta situación.
Philippe - Pero supongamos que los grandes sacrificios realizados estos tres últimos años, den sus frutos y que la prima de riesgo caiga de manera significativa en los próximos meses. En este caso, ¿no sería positivo que el Estado emitiese más Deuda Pública aprovechando la coyuntura, para acumular liquidez y acometer grandes trabajos que puedan relanzar la economía?
Frank - Espero que nuestro Ministro de Economía no te oiga Philippe, pues, si esta estrategia se llevase a cabo, la primera consecuencia inmediata, sería un incremento, en términos absolutos, de la Deuda. Como el PIB, no crecerá especialmente en los próximos meses, el incremento en términos relativos, es decir, en % del PIB, también será significativo. ¿Cuál será la reacción de los mercados financieros frente al aumento de nuestra Deuda? la respuesta ya la conocéis, incrementarán la prima de riesgo en las próximas emisiones, poniendo al Estado en aprietos. Además, las emisiones de Deuda crecientes ya realizadas, sustraerán del mercado una parte importante de los escasos recursos disponibles para las PYMES, limitando la creación empresarial y frenando el crecimiento del PIB. A esto hay que añadir que en período estival, es decir, cuando se produce la mayor concentración anual de turistas sobre el territorio nacional, la escasez monetaria puede poner en peligro las transacciones y compensaciones bancarias derivadas del uso intensivo de la Tarjeta de Crédito de millones de turistas, que con su consumo generan un importante incremento de la recaudación de IVA, por lo que, si la política del Estado ha sido emitir Deuda, la de los bancos nacionales, en los momentos descritos, tendrá que ser la de vender Deuda Pública, para generar la liquidez necesaria. Esta venta representará un cambio de manos de la Deuda, probablemente hacia el exterior, lo que añadido al incremento de la Deuda del Estado, incrementará de nuevo la prima de riesgo y reducirá aún más la disponibilidad de crédito. El resultado, a nivel nacional, será que el Estado habrá acaparado una gran parte de la disponibilidad de crédito del sistema, reduciendo con ello el disponible para empresas y familias, e impidiendo así la posible recuperación económica.
En definitiva, según mi opinión, con una prima de riesgo débil, el Estado, en vez de aumentar, debería reducir, aún más, sus emisiones de Deuda. Esto generaría un mayor flujo de liquidez para las transacciones y para las PYMES, mejoraría la situación del crédito y haría crecer el PIB, obteniéndose así una reducción del % de Deuda respecto al PIB, lo que haría bajar aún más la prima de riesgo. Solo entonces podríamos empezar a hablar de recuperación.
Para evitar que estas situaciones puedan repetirse es fundamental que se cree un debate público sobre lo que está pasando. Un debate que en estos momentos no existe o no se hace público, y que podría provocar la inflexión de la curva de caída en la que estamos inmersos. Sentimos los efectos de lo que está pasando, pero no llegamos a ver con perspectiva, lo pequeños e indefensos que nos estamos volviendo. Cuando, España al menos, tiene lo que los otros europeos no tienen, tiene una comunidad lingüística y cultural con Iberoamérica, que se posiciona como una zona económica mundial de primer orden y a la que podríamos sumarnos.
En esos momentos se sentó a nuestro lado Terence y Philippe intervino de nuevo:
Philippe - Puesto que en ello estamos, y ahora ya somos 4, la pregunta y la respuesta del millón : ¿hay una solución aplicable a corto plazo, que pueda cambiar la tendencia actual de la economía europea y empezar a dar esperanza a los actores económicos y a la población en general?
Frank - En lo que se refiere a una solución global de la crisis de crédito, existen proposiciones de acción, algunas inaplicables, pero todas merecen consideración, como las que solicitan la unión bancaria y una revisión de los acuerdos de Basilea como requisito imprescindible para no solicitar una salida del Euro, sobre lo que estoy completamente de acuerdo.
Terence – Repito lo que dijo Philippe en otros términos. Hasta ahora, nos has hablado de los problemas y cómo éstos se habían generado, pero ¿cuáles son las soluciones?, y perdona mi insistencia, pero no acabo de verlas.
Frank – Desde mi punto de vista, esta solución o primera fase de solución consistiría en:
LA DEROGACION PROVISIONAL (O DEFINITIVA) DEL RATIO COOKE (DANAUGHT) Y DE LAS NORMAS CONTABLES ESTABLECIDAS POR LOS ACUERDOS DE BASILEA PARA LAS ENTIDADES FINANCIERAS, NORMAS QUE POR EL MOMENTO DIFICULTAN Y ENRARECEN UNA POLITICA DE CREDITO SANA Y COHERENTE. ES DECIR, DEBEMOS CREAR LAS CONDICIONES PARA FACILITAR QUE LOS BANCOS PUEDAN SEGUIR PRESTANDO A LAS PYMES Y A LAS FAMILIAS SIN CAER EN LA ILEGALIDAD, Y CONSEGUIR QUE LOS GOBIERNOS DEJEN DE TIRAR LOS FONDOS DE TODOS A UN POZO SIN FONDO, LIMITANDOSE A GARANTIZAR LOS CREDITOS DE MANERA SUBSIDIARIA CON UN FONDO DE GARANTIA GENERICO, POR UN IMPORTE SUFICIENTE PARA SATISFACER LAS NECESIDADES DE FINANCIACION DE LA ECONOMIA.
Asimismo, los anuncios que en estos momentos están lanzando la prensa económica y los bancos de inversión norteamericanos contra la solvencia de la banca española, como es el caso de JP. Morgan y Agencias de notación como Standard & Poors, Fitch o Moody’s, dejarían de tener efecto o, en todo caso, tendrían mucho menos impacto, si el BCE tuviera la delegación de poder de los Estados miembros para aplicar esta medida.
Philippe - Me encanta lo que dices, ahora bien, desde un punto de vista jurídico, y sobre todo teniendo en consideración, el Derecho de la Unión Europea, ¿podría el conjunto de Estados miembros actuar de esta manera?, quiero decir que sabemos por la experiencia reciente, que no hacer nada y abandonarnos a la acción mecánica de los estabilizadores automáticos, está generando un bloqueo completo del mercado de crédito, también sabemos que la aportación de dinero al sistema crediticio, sin cambiar la estructura jurídica de sus obligaciones (Basilea II & III), no resuelve dicho problema, ¿qué tendríamos que proponer a nuestros responsables políticos ?.
Frank - Según creo, debiéramos plantearnos la modificación de la estructura legal de las relaciones entre las instituciones financieras, los Estados y el propio mercado, lo que generará probablemente enormes dudas sobre el resultado, pero también abrirá un espacio de esperanza, la esperanza de encontrar de nuevo un mercado de crédito que funcione.
El objetivo último consiste, por supuesto, en salvar al conjunto de las PYMES sanas, lo que ayudaría a conservar una parte importante del empleo, o dicho de otra manera, mantendría un nivel adecuado de consumo, siempre y cuando no se incrementen los impuestos (en este punto, la reciente decisión de incrementar el IVA y otros impuestos, amenaza cualquier otra resolución jurídica, tendente a mejorar el entorno financiero).
Hecha esta salvedad y sin aumento de impuestos, las medidas propuestas, aun no siendo suficientes, facilitarían el crecimiento del PIB y el necesario equilibrio de las cuentas del Estado para que los diversos actores internacionales sigan confiando en la empresa “Francia”, “Portugal”, “Italia”, « Grecia » o "España" y evitemos comentarios negativos sobre nuestra solvencia (como los que estamos observando cada día en los foros internacionales y en las Agencias de Calificación), comentarios que también afectan a nuestra capacidad de negociación financiera y fuerza de presión política. Asimismo, en respuesta a los pertinentes argumentos que me hizo un especialista cuando le plantee la presente hipótesis, yo diría que lo esencial es la transparencia en los activos que constituyen los fondos propios que sirven de garantía al crédito bancario, pues solo ella (la transparencia) puede permitir la atribución de ponderaciones y/o de coeficientes de calidad y de mayor o menor riesgo a un activo, dependiendo de su posible y probable conversión en liquidez a más o menos corto plazo.
Philippe - Desde esta óptica, si he comprendido bien, los ratios oficiales de fondos propios (Basilea) serían orientativos y las autoridades de mercado ejercerían su autoridad prudencial, estableciendo los procedimientos “standard” de análisis de riesgo, emitiendo recomendaciones de acción cuando una entidad entra en zona de riesgo y reprimiendo comportamientos desviados, en última instancia o subsidiariamente. No obstante, me llama la atención que Vd. haya añadido a su explicación el párrafo “aunque no sea suficiente” ¿Qué quería decir?
Frank - Buena observación Philippe, las medidas propuestas son necesarias pero no suficientes, por la simple razón de que, estos últimos años, debido a los bajos tipos de interés mantenidos por el Banco Central con el fin de facilitar la inversión productiva, una parte importante del ahorro europeo, tradicionalmente guardado en depósitos bancarios, ha ido basculando hacia la Bolsa en forma de fondos, SICAVS u otros mecanismos de inversión. Lo cual, desde el punto de vista de la ortodoxia financiera, es loable siempre y cuando el marco legal y el financiero se caractericen por la estabilidad y por la seguridad, así como por el hecho de que las inversiones resultantes se ejerzan en la zona de ahorro o inversión. Desgraciadamente, esto no es así. La Bolsa está concentrada en la City de Londres, donde aparecen constantemente nuevos productos derivados que generan inestabilidad y riesgo, y donde el concepto “territorio ahorro/inversión” ha perdido sentido. La consecuencia de ello, es que una gran parte del ahorro europeo continental está sirviendo para especular en múltiples zonas del mundo, generando altos rendimientos que acaban a menudo en paraísos fiscales, por lo que, ese dinero retirado de nuestro mercado, no sirve para financiar -vía crédito- a particulares y a empresas del territorio europeo (Consumo y Producción/Demanda y Oferta), a lo que se añade el hecho de que además, sus rendimientos no pagan impuestos a nuestros Estados, que se ven obligados a endeudarse para ofrecer los servicios públicos indispensables. Para mí sería imprescindible que desde la Unión Europea se regulase el funcionamiento territorial de los Fondos de Inversión, obligándoles a incluir cláusulas que garanticen una cierta proporcionalidad de la inversión en el territorio de los inversores-ahorradores. Solo esto permitiría que una parte importante del dinero ahorrado fuese invertido en el territorio del ahorrador y tendría, como consecuencia, un incremento del crédito. Este último argumento, añadido al primero que he desarrollado, permitiría que cada entidad bancaria, en su propio mercado y respecto a su cartera de clientes, defina sus propios límites crediticios, con excepción de la Deuda de los Estados Miembros, cuyo control y financiación debiera ser atribuida al BCE, bajo el principio de “hasta 60%” y “más allá de 60%”. El conjunto de medidas propuestas, teniendo en cuenta la variedad de situaciones existentes en un mercado como el europeo, eliminaría la escasez de créditos y además acabaría con la tiranía de las Agencias de Calificación, limitando al mismo tiempo el impacto de los ataques de los especuladores internacionales sobre nuestro territorio.
Terence - Y lo que estás desarrollando, ¿qué aporta a la solución?
Frank - En función de las circunstancias que acabo de describir y las medidas propuestas, conviene recordar 3 principios comunitarios que deben respetarse cuando se quiere introducir una nueva norma o mantener una en vigor que debido a la transformación de su entorno, se vuelve no solo ineficaz, sino que además, no modificarla supondría incalculables pérdidas de difícil cuantificación:
1/ El Objetivo de la nueva norma o de no cambiar una antigua ineficaz debe ser legítimo
2/ La medida debe ser proporcional al objetivo buscado – Los efectos producidos por la acción o la inacción, deben guardar la debida proporción con el objetivo deseado y legítimo
3/ La puesta en funcionamiento de dicha normativa o la ausencia de acción normativa, debe justificarse.
A la vista de estos tres principios comunitarios, en vigor, los países de la U.E. y de la OCDE, debieran analizar los efectos de la proposición que estoy lanzando. Respeto a la resolución del fondo de la cuestión, repito, si las obligaciones de Ratios de solvencia, Fondos Propios y Liquidez de las entidades de Crédito, se redujesen tan solo a la mitad (entre 4% y 5%), en las condiciones que he descrito, y se introdujese la cláusula de proporcionalidad territorial en los Fondos de Inversión, habría dinero más que suficiente para relanzar el crédito a las PYMES y a las familias. Europa se habría salvado!
José Francisco Rodríguez Queiruga
Economista coruñés
Presidente de la Cámara de Comercio Latinoamericana
Comendador Francia de la Real Orden de Caballeros de María Pita
https://www.weezevent.com/chambre-de-commerce-latino-americaine-adhesion-2015